viernes, 22 de octubre de 2010

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Que no me gustan los finales… de hecho, nunca dejo terminar del todo una canción, odio los finales, sin excepción , puede ir desde una serie que llevas siguiendo cuatro años, hasta el final de una relación.
Que dicen que todo se acaba, que nada dura siempre, que poco a poco la gente cambia, y decide poner fin a algo que un día fue muy fuerte, y no solo en el amor, también en la amistad, y en las familias.
Pero si tengo elegir cual es el peor final, aparte de la inevitable muerte que al fin y al cabo es el final mas grande y que mas miedo da de todos, el peor final, es el que se da en el amor. Se termina una relación, y si eres tu quien decide poner ese fin, no duele tanto, sí, ha sido una etapa buena de tu vida y te pones triste con los recuerdos, pero se apaga la llama en tu interior y no te afecta tanto. Pero lo peor que te puede ocurrir es que el otro, ese el que era tu chico, ponga el fin sin ni siquiera preguntarte que piensas tú. Que el decide que se acaba y se acaba y punto, y ya puedes llorar, gritar, patalear, o salir corriendo, que al él no le importara nada en absoluto lo que tu hagas o dejes de hacer.

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