i miss you

Y es que hay tantas cosas que hecho de menos. Todo este tiempo me han faltado esos abrazos, que me daban todo lo que necesitaba. Me han faltado todas esas miradas interrumpidas por un millón de los besos que solo tú me dabas. Pero no sólo me ha faltado eso. Ha faltado esa sensación de felicidad, que sólo tú podías hacerme sentir, cuando nos pasabamos las tardes hablando y picándonos sin parar. O esa otra sensación de verte, después de dos días y abrazarte, y mirarte, y desgastarte entero. Han faltado esas noches en la piscina en las que acabábamos tumbados en el césped, mirándonos y no necesitábamos nada más que estar el uno con el otro. En todo este tiempo me he cruzado con unas cien mil personas, pero ninguna podía desprender ese olor, tu olor. Y te hecho de menos, a ti y a todas esas cosas que tanto me gustaban. Cómo el simple hecho de ir por la calle cogidos de la mano, de llegar a casa por la noche después de haber estado contigo, y aun así esperar ese mensaje de buenas noches. Y por no hablar de todos esos días en los que cogidos de la mano sentados en un banco me decías que me querías, mientras yo te respondía que yo más, y tu te empeñases en escribir un no sobre la arena del parque. O esos mordiscos en la tripa que me daban tanta rabia. Por no hablar de todas las veces que me decías que era guapa y lo único que me salía decirte en ese momento era que te iba a crecer a nariz. Pero sobretodo me hacen falta esas palabras, a media noche en tu portal, diciéndonos lo difícil que seria el momento de la despedida, palabras que sólo saliendo de tu boca tenía algún sentido para mi, resonando por todo mi cuerpo. Que me haces falta tú, tu mirada, tu sonrisa y tu forma de ser, y algún día no me harán falta todas estas cosas, porque te tendré tan cerca de mí, como si de mi propia respiración se tratase.