verano

y el tan esperado verano pasó,se acabaron las mañanas de piscina, y las tardes de helados y paseos.
Se acabo el esperar que llegue Agosto para ir a Alicante y tenerte a mi lado.
Se acabo el ir a la playa y el levantarse tarde. Ahora toca la vuelta a la rutina,madrugar,volver a sentir ese odiado estrés,coger nuevos libros y estudiar durante nueve meses.
Agobios, examenes, profesores, academia, no tener tiempo para nada,invierno, lluvia,nieve,dias grises,tristes, apagados y frio mucho frio. Pero hay que ser consecuente, cada momento de nuestra vida tiene una etapa, y ahora toca esta.

si me dan el mundo entero
me quedo con un país
y en el país con una ciudad
y en la ciudad con una casa
y en la casa con una habitación
y en la habitación con una cama
y en la cama contigo, amor mío,
que vales más que el mundo entero

toditoymás

te voy a regalar mi amor
mis besos bajo la luna
te voy a regalar mi vida
todo lo que tu me pidas.



Y si el invierno viene frío,
quiero estar junto a tí.

volver a empezar otra vez

Vuelta a la rutina. Comienza otra vez el despertar a las siete y cuarto de la mañana, levantarte,vestirte,poner rumbo al instituto, y pasar seis horas en clase, pero este año todo sera distinto, ya no estoy con vosotras, y se me va a hacer muy dificil este curso. No tengo ganas de volver a comenzar, pero por otro lado si, empezamos bachiller, ya somos un año más mayores y solo nos quedan dos años de instituto,en dos años ya pasaremos a la universidad, a modulos, y cada uno se ira por su lado, y seguira su vida... Nos hacemos mayores y no podemos luchar por ello, asique solo nos quedan disfrutar estos dos maravillosos años, porque aunque ahora nos quejemos, y ninguno queramos estudiar, viviremos mil y una experiencias que jamas podremos olvidar, estamos conociendo gente nueva, y que estoy segura que seran muy importantes para todos nosotros.

Quiero aprenderte, conocerte, desearte, buscarte, tenerte, sentirte, gustarte, quererte, soñarte, llamarte, besarte, olerte, acariciarte... Cuarenta y siete días,tres horas, cincuenta y seis minutos y treinta y ocho segundos, y esto solo es el principio.

Hay quien dice que, por mucho tiempo que pase siempre hay alguien en nuestras vidas que te hace sentir algo, algo especial, esa sensación que hace que sonrías sin saber porque, esa sensación que te hace no poder parar de cantar en ningun momento , que te hace no poder dormir pensado el porque te pasa esto, porque no puedes dejar de pensar en esa persona, por mucho que lo intentes, porque te acuestas diciendo su nombre, para ver si hay suerte y sueñas con ella. Cierras tus ojos y, deseas con todas tus fuerzas que al abrirlos aparezca ahí, a tu lado y que te abrace con todas las ganas del mundo, y te haga saber que siempre estará ahí contigo, para que cuando te sientas mal, te haga saber que eres alguien importante, para que cuando no te apetezca hablar, se siente a tu lado en silencio, y te mire sin decirte nada, para que cuando llores, te haga cambiar esas lagrimas de dolor por lagrimas de alegria, y que cuando discutais, te de un beso haciendote olvidar todo lo que a pasado..
Que te devuelva las ganas de querer, y de darlo todo por alguien, esa persona por la que miras constantemente el móvil esperando una llamada o un mensaje.
Esa persona a la que siempre estes esperándo con una sonrisa y un abrazo.
Esa persona que eches de menos sin motivo,y que en un momento quieras tenerla y al momento perderla....
A esa persona, yo ya la he encontrado.

E
S
E
N
C
I

A
L

felicidades gordita

cambios

Hace poco yo era una de esas personas que piensan que la gente no cambia. Lo repetía sin parar dando lecciones a la gente, creyendo que había descubierto algo que los demás aún tardarían en comprender. Pero ahora se que no. La gente sí cambia. A veces sucede algo que te rompe por dentro y tienes que reconstruirte. Y en ese proceso cambian muchos de los principios o tonterías que defendías antes de romperte. Te da por pensar que quizás la gente que conocías antes no merecía quererte tal y como eras. Y que quizás la gente que querías antes no merecías haberla conocido tal y como eras. Crees que algo de base común hay entre la que eras antes y la que eres ahora. Coges el teléfono, le dices al chico que te gustó el verano pasado que estuviste enamorada hasta de su forma de respirar. No pretendes nada con eso. Simplemente quieres asegurarte de que el orgullo de la que eras antes ha muerto y que en el caso de que desaparecieras para siempre, él sabría que tú le habrías querido para siempre. Así es cambiar. Dejar de pensar tanto y actuar. Empezar a vivir, sintiendo todo lo que dices y diciendo todo lo que sientes, sin dar tiempo a las palabras para que se esfumen sin aprovechar su inmediatez, la inmediatez que tantas veces desaprovechaste cuando eras esa, la que ahora llamas "la de antes"